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El Doctor Muerte ¿asesino o salvador?”

Si le pidieras a cualquier persona que te describiera el oficio de ser médico, seguramente lo último que te diría, es la de una persona encargada de asistir la muerte de un enfermo, pero eso es justamente lo que hizo Jack Kevorkian, apodado como el doctor muerte o el ángel de la muerte.

Creo dispositivos para que 130 personas con enfermedades terminales pudieran practicarse la eutanasia ellos mismos pues, según él decía: “Morir no es un crimen”. Pero su fama llegó por lo controversial de sus métodos y servicios, por lo que la mitad de la gente lo apoyó mientras que la otra mitad lo tildó de asesino. Esta es su historia, para que tú puedas juzgar por tu propia cuenta.

En 1987 apareció en el periódico de Detroit un anuncio en donde el Dr. Jack Kevorkian ofrecía sus servicios de médico para algo inusual: Orientación de la muerte.

Asesorando a sus pacientes a alcanzar la muerte, en cuestión de un par de años consiguió un buen número de clientes y al mismo tiempo consiguió que le revocaran la licencia, pero como las personas seguían buscándolo, tuvo que ingeniárselas para encontrar un método que no fuera la desconexión, pues para él, dejar morir a alguien por ese método era lo mismo que dejar que una persona muriera de sed o de hambre: Lenta y dolorosa.

Por estos motivos, acabó creando al “Thanatron”, una especie de máquina que permitía que el paciente mismo activara la administración por medio de intravenosa de diversos químicos con los que pudiera acabar con su vida sin que Jack tuviera que participar, lo que era ilegal.

Dichos químicos incluían una solución salina que servía para dormir al paciente hasta caer en coma. Automáticamente la máquina comenzaría a introducir una dosis letal de cloruro de potasio que detendría el corazón del paciente.

Una de sus pacientes más famosas fue Janet Adkins, una mujer con Alzheimer y la primera en usar el invento, muriendo en solo 6 minutos. A partir de ese caso la carrera de Jack se llenó de una polémica muy fuerte, pues aunque el mismo esposo de Janet admitió que había sido una decisión de su esposa el morir antes de perder todo lo que quería y la hacía feliz.

Muchos argumentaban que a pesar de haber sido decisión de la mujer, aquello convertía a Jack en un asesino, pero como no había sido él quien activara el mecanismo, el forense lo declaró inocente.

Tiempo después, Jack debió construir un nuevo aparato, ya que le era difícil conseguir los químicos del Thanatron, y así nació el “Mercitron”, que consistía en una máscara conectada a un dispositivo con un frasco de monóxido de carbono, el cual podía ser inhalado por el paciente al activar la salida del gas. Esta vez, el método tardaba 10 minutos en acabar con la vida de los pacientes.

Fue por la grabación de uno de sus casos que la controversia llegó al máximo (aparte de que el video se trasmitió en televisión) y se trataba de la eutanasia practicada en Thomas Youk, un hombre con esclerosis lateral amiotrófica, quien quería morir, pero su condición no le permitía ni siquiera aplicarse el método él mismo, por lo que fue Jack quien le administró la inyección letal. Gracias a esto fue declarado como asesinato en segundo grado y acabó 8 años en prisión.

“Si podemos ayudar a las personas a que vengan al mundo ¿por qué no podemos ayudarlas a salir de él?” Fue lo que dijo en una conferencia una vez saliendo de prisión. Se tiene registro de que “asistió” la muerte de 130 pacientes, y se dice que siempre estaba con ellos en el momento de la aplicación del método y que él mismo avisaba a la policía.

Él consideraba sus métodos como una manera mucho más digna de morir que los más usados para suicidarse, y todos sus seguidores lo creen igual. Pero la pregunta es: ¿Tú qué opinas, asesino o salvador?