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El Hipnotizador de Heidelberg

Una forma de poder ejercer control mental sobre las personas es la “hipnosis”, una condición fisiológica que hace que una persona pueda actuar de manera inconsciente según lo que le ordene el hipnotizador. Aunque mediante la hipnosis se pueden obtener resultados benéficos para la persona hipnotizada, existen ocasiones que el hipnotizador puede hacer un mal uso del poder que se le da, como lo fue en el caso de “El Hipnotizador de Heidelberg”.

Una hermosa mujer estuvo hipnotizada durante siete años por un hombre sin escrúpulos, que a la distancia le ordenaba cosas que iban en contra de su voluntad y su moral. Todos esos años, aquella mujer no fue la misma, parecía que era controlada como una marioneta, cuando su esposo le pedía explicaciones de lo que le sucedía, ella lloraba porque no sabía donde había estado, ni que había pasado. Todos esos años, el supuesto “doctor Bergen” había abusado de ella y le había sacado tanto dinero como podía.

Cuando Bergen se quiso deshacer de ella por temor a ser descubierto, le ordenó suicidarse, la primera vez le pidió que se arrojase al tren en marcha, pero ella desobedeció; La segunda vez el le pidió que se ahogara en un río, y aunque ella ya se había sumergido en las aguas, al final pudo desistir.

Al ver que los intentos de suicidios eran fallidos, decidió que el que debía morir era el esposo de la mujer, antes de que diera con el. La primera vez le ordenó darle de comer hongos envenados, pero el sobrevivió; La segunda vez ella tenía que envenenarle con unos polvos en el café, a pesar de que el esposo se puso muy mal, el se recuperó; La tercera vez ella tendría que dispararle mientras dormía, ella disparó pero el arma no estaba cargada; y por ultima vez, el hipnotizador le ordenó dispararle nuevamente, esta vez ella le apuntó pero no se atrevió a disparar.

Después de que su esposo puso una denuncia sin tener pruebas, las autoridades estaban un poco escépticas pero aún así apoyaron al matrimonio, mandaron a la mujer con un psiquiatra, quien durante un año y medio, la hipnotizó cuatro mil veces bajo la supervisión de un magistrado, ella logró recordar todo lo que había vivido y se pudo librar del poder mental que aquel perverso hipnotizador ejercía sobre ella.


Después de que Bergen (como se hacia llamar) cometiera un robo, el fue detenido, y descubrieron que aparte de un ladrón era un estafador quien se hacía pasar por médico. En cuanto llamaron a la mujer, ella inmediatamente lo reconoció, sin embargo el negó todo y la acusó de mentirosa, pero los detalles íntimos que ella sabía sobre el, fueron pruebas suficientes para declararlo culpable.

Nota: cuando las personas se exponen a la hipnosis, corren el peligro de que los demonios y/o malos espíritus entren, ya que no se tiene la voluntad propia para aceptar o rechazar algo.

Atte. Edy Doo