Hace muchos años en el puerto de Seybaplaya, Campeche, nació una espeluznante historia cuando los habitantes del pueblo empezaron a desaparecer de manera misteriosa…
Los habitantes sin previo aviso desaparecían en familia, primeramente se pensó que era porque emigraban en busca de trabajo, sin embargo todo se volvió más extraño cuando encontraron un patrón, pues los lugareños iban desapareciendo de forma consecutiva de acuerdo a la ubicación de sus casas, es decir, al desaparecer una familia, en los próximos días desaparecían los vecinos de la casa continua.
Temerosos los pueblerinos fueron en busca de un brujo benévolo, quien al arribar al pueblo se dio cuenta que en el lugar habitaba una bruja, un ser maligno que se alimentaba del pueblo para seguir viviendo, por lo que decidió tenderle una trampa; El brujo se hizo pasar por un miembro de la familia que seguía en desaparecer y esperó a que llegara el momento de que vinieran por ellos.
Espero por días, hasta que un día tocaron la puerta, era una viejecita de apariencia inofensiva que les pedía posada, los dueños de la casa aceptaron sin pensar que detrás de esa inocente anciana, había oscuridad…
Una noche el brujo que estaba atento a todos los movimientos sospechosos de la viejita, notó malestar físico en los integrantes de la familia, por lo que decidió enfrentar a la mujer mientras dormía en una hamaca junto al patio, pero para su sorpresa, lo que reposaba en la hamaca eran solamente los pellejos de la viejita.
De pronto escuchó un desgarrador grito que venía desde la letrina en el patio, cuando se acercó vio un animal cuyo rostro era como el de un demonio, a punto de comerse a una persona, la cual suplicaba por su vida.
El brujo lanzó unas ramas trabajadas que se convirtieron en cadenas y atrapó a la malvada entidad que se disfrazaba de viejita, con un conjuro la debilitó lo suficiente para que los habitantes del pueblo hicieran justicia.
Entre todos llevaron a la bruja al los Morros, lugar donde existen unas cuevas localizadas junto al mar, que cuando subía la marea eran completamente cubiertas por el agua, así que la bruja perdería su vida entre las aguas, pero no sin antes prometer que volvería.
La leyenda cuenta que el conjuro era bueno por 300 años, los cuales ya están por vencerse, por lo que se rumora que la bruja está por despertar.
A pesar de ser un buen punto para la pesca, los pescadores en la actualidad no deben de acercarse a las cuevas del Morro, pues ocurren trágicos accidentes donde los infortunados son arrastrados hacia la caverna para no salir jamás.
La gente del pueblo cuenta que por las noches retumba un estremecedor lamento que proviene desde la cueva, piensan que es la bruja que aún sigue encerrada, esperando el momento de su venganza.
Atte. Edy Doo
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