Historias de Los Warren, los 5 casos Warren más aterradores de la familia
Los Warren
El matrimonio de Los Warren obtuvo una gran fama por su polémico y aterrador trabajo como investigadores y demonólogos de fenómenos paranormales, que los llevó a recorrer gran parte de los estados unidos, siendo llamados para brindar su ayuda, Lorraine como médium y Ed como demonólogo.
Durante su carrera, Los Warren presenciaron y registraron distintos y escalofriantes casos, muchos de los cuales se hicieron rápidamente famosos, gracias a la gran cantidad de evidencias que juntaron en cada uno, dándole más veracidad a su trabajo. Tanta autoridad llegó a tener el matrimonio en este aspecto, que crearon la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra y fundaron el Museo del Ocultismo en Connecticut (museo de Los Warren), donde se pueden ver muchos objetos de todos sus distintos casos.
Estos casos relatados a continuación, son algunas de las historias de Los Warren más conocidas por sus evidencias y aterradores sucesos.
5 aterradores casos de Los Warren
El caso Harrisville
Se trata del caso de la familia Perron, quienes se mudaron en 1970 a una casa de Rhode Island. Sin embargo, el lugar tenía fama de estar embrujada, algo que la familia ignoró totalmente. La enorme casa había sido escenario de terribles crímenes y suicidios desde que se construyó, lo cual daba una lista enorme de casos que podían provocar los extraños sucesos que comenzaron apenas la familia llegó.
Rápidamente todos los miembros de la familia comenzaron a presenciar diversas apariciones, principalmente las hijas, quienes comenzaron a ser acosadas y se dice, hasta intentaron abusar de ellas.
Cuando se buscó la ayuda del matrimonio de Los Warren, llegaron con todo su equipo para intentar descubrir el motivo de aquella fuerza maligna, y lo que descubrieron fue que gran parte de aquella, provenía de un suicidio ocurrido en el siglo XIX, donde Bathsheba Sherman, una mujer que supuestamente había sido una bruja, se había quitado la vida colgándose en un árbol en el jardín.
El caso Amityville
Este caso seguramente es el más conocido de los Warren, ya que ha tenido diversas adaptaciones al cine, y no es para menos, ya que se podría considerar el más aterrador de todos. La familia Lutz se mudaría a una casa en Long Island donde, muy pronto comenzarían los problemas, el ambiente tenía un aire frío que no podían sacar, muebles que se movían solos, olores fétidos y extraños fluidos salían del suelo. La familia fue tildada de mentirosa, por lo que se sometieron al polígrafo y la pasaron como éxito.
Fue entonces que llamaron a Los Warren, y lo primero que salió a la luz fue el escalofriante caso que tuvo lugar antes de que la familia llegara. Sus residentes originales habían muerto asesinados ahí, pero no por un criminal, sino por Ronald, el hijo mayor de la familia, quien les quitó la vida con un rifle. Según los Warren, esto había desencadenado la presencia de una presencia demoniaca que moraba la casa con la forma de un niño.
El caso Annabelle
Una familia contactó a una médium por extraños sucesos ocurridos en su hogar ¿El problema? Una muñeca, que aparentemente tenía consciencia propia, pues en ocasiones, a pesar de haberla dejado en algún lugar, aparecía en otro. Se le adjudicaban unas extrañas notas que aparecían sin que nadie las hubiera escrito, que parecían notas de socorro o pidiendo ayuda para alguien más. Según cuentan, en cierta ocasión, apareció cubierta de sangre. La médium aseguró que se trataba del espíritu de una niña de 7 años que había sido asesinada y se había introducido en la muñeca.
Sin embargo, cuando los Warren llegaron a examinar el caso, decretaron que aquello no era cierto. Según ellos no se trataba de ninguna niña, sino de un demonio. Tal vez no pudieron hacer nada con dicho demonio, por lo que para librar a la familia decidieron llevarse a la muñeca con ellos.
El caso Enfield
Este tiene la fama de haber sido el caso más documentado de la historia, en cuanto a sucesos paranormales se refiere. Y fue un aterrador caso ocurrido en casa de Peggy Hodgson, y el caso no era acerca de una aparición, sino de su propia hija Janet, una pequeña de 11 años. Cuando Los Warren llegaron lo presenciaron. La niña hablaba con la voz de un anciano, y no solo eso, no hablaba como si no fuera Janet, sino que se llamaba a sí misma como Bill Wilkins, un hombre que había muerto en la casa mucho tiempo atrás.
Muchos objetos comenzaron a moverse, y durante dos años, el caso estuvo abierto. Hasta la policía llegó al lugar y decretó que se trataba de algo real, puesto que no pudieron explicarlo, solo haciendo más famosa la historia. Después se comentó que casi todo era causado por Janet y el espíritu que moraba dentro de ella.
Las grabaciones del matrimonio con la niña aún existen, y se pueden encontrar en internet.
El caso Connecticut
En 1986, una familia decidió alquilar una gran casa, la cual seguramente no había sido rentada por una clara y sencilla razón: había sido una funeraria.
Cuando la familia llegó y exploró el lugar, encontró que la casa aún tenía el mortuorio en el sótano y un mausoleo en el exterior. Tan pronto como se instalaron, el agua del grifo comenzó a teñirse de rojo, los platos caían al suelo y múltiples apariciones comenzaron a hacerse presentes.
Los Warren, tras su investigación, decretaron que los espíritus estaban enojados por una razón espantosa. Según habían interpretado, los antiguos dueños de la funeraria habían practicado relaciones sexuales con los cadáveres de los muertos, y por este motivo sus espíritus no habían descansado propiamente.
¿Cual caso de Los Warren te da más escalofríos?