Las historias de exorcismos siempre han atraído a un sin número de personas gracias al gran misterio y secreto que hay alrededor de ellos, dejando a todos los ajenos a ellos con la gran duda acerca de su veracidad o sus métodos. Sin embargo, como suele pasar con las historias más sorprendentes, no importa que tan herméticas se manejen, siempre acaban por salir a la luz.
Este es el caso de estas historias, que por su misterio o brutalidad acabaron convirtiéndose en algunos de los más famosos exorcismos de los que se tiene registro.
Annaliese Michel
Podría tratarse del caso real más famoso, ya bien por lo controversial del caso o por las horribles fotografías que se sacaron de la poseída. Se trata de la fatídica historia de la joven Annaliese, de apenas 16 años, quien tenía antecedentes de ataques epilépticos y problemas mentales. Gracias a esto llegó a entrar a un centro psiquiátrico, pero en lugar de mejorar su estado, al poco tiempo comenzó a desarrollar tendencias suicidas, a beber su orina, afirmaba que oía voces y odiaba los objetos religiosos.
Por tal motivo su familia buscó que la iglesia le practicara un exorcismo, ya que creían que esa era la causa, pero no se dio el permiso. Por lo que dos sacerdotes lo llevaron a cabo de forma clandestina, llegando a practicar numerosos exorcismos a la joven, la cual finalmente perdió la batalla contra el diablo, un año después de iniciados los rituales, muriendo con solo 23 años.
Clara Germana Cele
En Sudáfrica, Clara era una adolescente de 16 años y formaba parte de la misión de San Miguel, y a pesar de la apariencia de una persona devota, se cuenta que en 1906 hizo un pacto con Satanás. A partir de la cual comenzó a hablar una lengua extraña, se decía que tenía conocimientos y recuerdos de personas que no debía compartir, así como a rechazar objetos religiosos.
Se cuenta que cuando fue sometida a un exorcismo intentó estrangular a un sacerdote, y que a su vez, 160 personas fueron testigos de cómo en pleno exorcismo el cuerpo de Clara levitó sobre el suelo. Finalmente se lograron expulsar a los espíritus del cuerpo de Clara dos días después de haber comenzado el exorcismo.
Robbie Mannheim
Se trata del caso del pequeño Robbie Mannheim, un niño que inocente de sus actos, quiso contactar a su tía fallecida con el juego de la Ouija. Después de estos acontecimientos, el niño comenzó a escuchar voces y sonidos que nadie más oía, y decía que ciertos objetos como la biblia y cruces levitaban a su alrededor. Y tal vez nadie le hubiera creído de no ser porque un día, en presencia de todos, aparecieron algunos mensajes en la piel del niño, dejándole heridas profundas.
Luego de esto se buscó la ayuda de la iglesia, quienes aprobaron la práctica de un exorcismo y el sacerdote que quedó a cargo tuvo que llevar a cabo 30 sesiones para poder acabar con los espíritus que se habían alojado en el cuerpo del pequeño.
Julia
Este podría ser el caso más misterioso de todos, ya que es tan poca la información que se tiene que ni siquiera se conoce el nombre real de la mujer, solo se conoce ese seudónimo, por el que el psiquiatra Richard Gallagher la cuenta. Según los registros de Richard, Julia llegó a levitar sobre la mesa y hablaba con mucha furia en lenguas desconocidas, además de presentar un extraño don de la clarividencia. Lo más extraño del caso es que después de que se le practicaran exorcismos, no se sabe que fue de ella.
Anna Ecklund
Ella era una joven de apenas 14 años cuando comenzó a dar señales de haber sido poseída por un espíritu o demonio. Mostrando un rechazo absoluto a los objetos religiosos, cuando toda su vida había sido una persona muy religiosa. Pero aparte de esto y al igual que muchos casos parecidos, ella comenzó a hablar en idiomas extraños, aparte de practicar obscenidades sexuales que nadie pensaría que hacía. En 1912 se le practicó un exorcismo con relativo éxito, pues aunque se registro que los espíritus habían abandonado su cuerpo, muy pronto regresaron.
Luego se le trasladó a un convento a que se practicaran más exorcismos, los cuales fueron tantos y con tanta frecuencia que casi la matan. Tiempo después se supo que su padre y una tía suya practicaban brujería, por lo que se piensa que ellos fueron los responsables de su desgracia.