A principios del siglo XX en Colombia se inauguró un Hotel llamado: El Salto, cuya ubicación esta a unos metros de la cascada natural “El salto de Tequendama”, misterioso lugar que incita a los visitantes a suicidarse.
La geografía de la cascada hace atractiva la idea de saltar a quienes tienen pensado quitarse la vida, pues la cascada tiene una altura de 157 metros de altura, lo cual prácticamente es una muerte segura y además los cuerpos son muy difícil de recuperar; Aunque lo mas extraño aquí es que personas que no tenían en mente suicidarse, por ningún motivo alguno, su semblante cambia y deciden lanzarse al vacío, por lo que da entrada a la teoría que además de la geografía de la cascada, hay un fenómeno paranormal que incita a las personas a suicidarse, es decir una maldición.
Y es que hace muchos años existió una tribu que realizaba sacrificios humanos en la cascada, y en ocasiones se les obligaba a las victimas a lanzarse. Así que prácticamente el hotel fue construido a la orilla de un cementerio al cual llaman: El lago de los muertos, que viene siendo el lago donde van a parar todos los cadáveres de esas atormentadas almas.
Algunos de los casos de suicidio es el de un ex policía que llevó a pasear a su novia al mirador de la catarata, después de darle un beso de amor, el se aventó desde el borde de la piedra, y su novia iba a lanzarse tras el, pero ella logró ser detenida por un policía. Otro caso es el de maría, una joven que sufría desamor, se tomó una última fotografía y en ella escribió un mensaje con la razón de porque se quitaba la vida para después lanzarse al vacío. De la roca de la cual las personas se avientan, se colocó una placa con mensajes de esperanza que dicen: “Tus problemas tienen solución” y “El señor Jesucristo te dice: Yo soy el camino, la verdad y la vida”.
Frente a la piedra de los suicidas, se encuentra una virgen llamada “la virgen de los suicidas” pues antes de lanzarse muchos de ellos se han encomendado a ella, incluso un suicida leyó versos para ella y se lanzó frente a otros turistas.
Aunque la mayoría de las muertes son referentes a suicidios, también hay quienes han muerto en accidentes, como es el caso de dos reporteros que peleaban por una nota que dejo un suicida antes de morir, mientras rodaban por la orilla de la piedra, accidentalmente cayeron al abismo encontrándose con su muerte. Muchos de quienes se toman fotos al borde de la piedra sienten que se marean, por lo que también ocurren muchas muertes imprudenciales.
El antiguo hotel y sus alrededores han sido sede del dolor y muerte de muchas almas que aún no pueden encontrar la paz y están condenadas a deambular donde fue su lecho de muerte para revivir una y otra vez el suplicio de morir. Visitantes del turístico lugar aseguran ser testigos de escuchar desgarradores lamentos y de ver como siluetas opacadas por la niebla se tiran desde el borde de la cascada; Dentro de las deterioradas paredes donde fue el hotel y ahora es un museo, se pueden ver sombras que pasan por los pasillos y se puede escuchar una sutil música que proviene desde donde fue un salón de entretenimiento, en el cual seguramente las almas en pena se reúnen a pasar la eternidad.
Atte: Edy Doo