Cada que se opone el sol y la oscuridad se hace presente, el terror se manifiesta en la carretera Guaymas-Empalme del estado de Sonora, donde los conductores solitarios pueden llegar a ser víctimas de la aparición fantasmagórica de una mujer que no encuentra descanso.
El origen de esta leyenda comienza hace algunas décadas, cuando todo era diferente en la zona donde deambula esta alma en pena, pues antes solía ser un área de cantinas, bares y demás centros de entretenimiento nocturno, pero todo se fue viniendo abajo desde que ocurrió una horrible tragedia, una muchacha que trabajaba en una cantina es asesinada a puñaladas.
Desde entonces, esa muerte tan horrible desencadenó más muertes, pues muchos de quienes visitaban los lugares donde el alcohol abundaba, morían en accidentes en la carretera, así que muchos lugares fueron cerrando poco a poco, por lo que actualmente lo único que queda de aquellas buenas épocas, son ruinas y el espíritu de aquella mujer fallecida.
Han sido muchos los testigos, generalmente hombres pero también hay casos de mujeres, que cuentan haber estado conduciendo a altas horas de la noche, y en la orilla de la carretera, casi siempre en la curva, una mujer vestida de blanco pide la parada, su rostro es pálido y en algunas ocasiones esta ensangrentado, cuando se le da “aventón”, ella permanece callada y después de cierta distancia ella desaparece.
Sin embargo, si alguien llega a hacer caso omiso a la petición de la mujer, cuando menos lo espere y más oscuro se encuentre el camino, ella aparecerá en el asiento trasero de su auto, con un rostro furioso. Es así como el fantasma de la joven, ha causado tantos accidentes, pero de igual manera si se logra sobrevivir, la chica desaparecerá a los pocos metros, pues por alguna misteriosa razón, su espíritu no puede alejarse del lecho de su muerte.
Atte. Edy Doo