Un lugar que comparte nacionalidad con Transilvania, la casa de Drácula no podría ser bueno. Y es que, si de bosques embrujados hablamos, el bosque de Hoia en Rumania, es uno de los más conocidos por su fama de sobrenatural. Ubicado cerca de la ciudad de Cluj-Napoca, es uno de los bosques que la circundan, y el único al que sus habitantes temen entrar profundamente. Un bosque que se rumorea vive entre extrañas sombreas, tiempo perdido, quemaduras inexplicables, susurros, desapariciones y sensaciones que nadie debería experimentar, es lo que se puede encontrar aquí. Tan misterioso que se le conoce como “El triángulo de las bermudas de Transilvania”.
Lo más interesante de este bosque, es que contrario a otros lugares embrujados, en este no parece haber sucedido nada, o al menos eso es lo que dicen los habitantes de Cluj-Napoca. Quienes afirman que desde que se tiene memoria, ese bosque ha despertado gran temor a todos, primero se creía que era algo así como una puerta entre diferentes dimensiones, un lugar que era capaz de despertar los más profundos miedos del hombre.
Y no es que la leyenda lo diga, sino todas las personas que se han aventurado al bosque embrujado, seguramente para desmentir o por probar su valentía, han sido muchas las personas que han entrado, y todas han compartido los mismos extraños síntomas. Fuertes e inexplicables náuseas, ansiedad, dolores intensos de cabeza, incluso en ocasiones han presentado quemaduras y erupcione cutáneas, que fácilmente se podrían identificar como alergias, de no ser porque el bosque mismo presenta quemaduras parecidas en sus tallos y hojas.
Sin embargo, la fama de “triángulo de las Bermudas no se lo ha ganado por estos síntomas, sino por los extraños hechos ocurridos ahí, como el pastor y el rebaño de 200 ovejas que desaparecieron sin dejar rastro alguno. Otro extraño fenómeno es el conocido como “tiempo perdido”, el cual se presenta en algunas de las personas que han llegado a entrar, o más bien en las que salen, ya que en muchas ocasiones las personas que salen del bosque se encuentran con que, no han pasado horas como ellos creían, sino días enteros.
Incluso el misterio del bosque se extiende a otras cosas, ya que en 1968 fue protagonista de un avistamiento ovni. Un técnico militar llamado Emil Barnea ignoró las advertencias de los lugareños y entró en el bosque en un fin de semana con amigos, su mujer e hijos. Cuando se dispuso a recoger algo de leña para la fogata escuchó los gritos de sus compañeros, y cuando corrió a buscarlos vio un extraño objeto volando muy bajo y brillante que luego de permanecer levitando en el aire, acabó por despegar rápidamente y desaparecer en el cielo.
No fue el único avistamiento, ya que en los años posteriores muchos investigadores del tema acudieron y la gran mayoría consiguió pruebas graficas impresionantes. A pesar de ello, los hechos más aterradores son los que provienen de los rumores acerca de que el bosque en sí mismo es un portal en donde te puedes topar con formas humanoides, extraños susurros y arañazos inexplicables.
Sin embargo, si hay algo que ha ocurrido ahí, pudo ocurrir en un círculo en medio del bosque que está libre de árboles, y en donde se dice que hubo un pequeño poblado hace muchos años, pero fue atacado por un grupo de asesinos que los masacró, y desde entonces esa zona está habitada por espíritus malignos en busca de venganza.