Skip to content

El misterioso caso del Expreso 421

Fue un 3 de enero de 1944 en León, España, se trató de una de las más grandes tragedias ferroviarias de todos los tiempos. Pues el tren expreso de correos 421 colisionaría dentro de un túnel con un tren de pasajeros y otra locomotora, provocando una cantidad inmensa de muertos. Pero lo más extraño, es que 3 días antes del accidente, un hombre avisó dentro de un vagón de pasajeros que dicho accidente ocurriría, y aunque nadie lo tomó muy en serio, ocurrió justo como dijo que pasaría.

El expreso 421 salió de Madrid el 2 de enero con rumbo a La Coruña repleto de gente que se dirigía a pasar las navidades con sus familias, y aunque no se tuvo un número exacto de pasajeros se dice que transportaba entre 800 y 1,000 personas. Ya que se trataba de un transporte con 12 vagones, utilizaba dos locomotoras, una principal y otra auxiliar que le ayudara a frenar.

Cuando llegaron a Astorga el día siguiente, ya llevaban un retraso, pero se detuvieron ya que la locomotora auxiliar presentaba problemas, pero finalmente, para evitar más tiempo perdido decidieron mandar al tren sin su locomotora auxiliar. Algo que el maquinista reprobó completamente, y con razón, pues aquel fue el principio de la tragedia.

Cuando salieron de la estación, el tren comenzó a ganar velocidad rápidamente, se pasó la siguiente estación y las personas que lo vieron cruzar lo describieron como un “caballo desbocado”, por lo que avisaron y la siguiente estación intentó poner travesaños en las vías, pero él fue más rápido y cruzo antes de que pudieran hacer nada, y finalmente, el tren entró en el túnel.

Varios trabajadores que estaban en la entrada del tren fueron heridos, y al mismo tiempo destruyó las señales que avisaban del otro lado que un tren estaba pasando por el túnel, por lo que del otro lado entró también un tren de mercancías. El impacto fue desastroso, el fuego cubrió todo el angosto túnel, y los que no murieron por el choque acabaron cubiertos en llamas. Algunos sobrevivientes afirmaban que dentro del tren venían soldados, y que muchos de ellos, al verse cubiertos por las llamas, sacaban sus pistolas y preferían quitarse la vida.

El primer conteo de fallecidos fue de 78 muertos y 75 heridos, pero rápidamente fue subiendo, hasta alcanzar los 600 u 800 fallecidos. Pasando a la historia como la tragedia ferroviaria que más vidas había quitado. Sin embargo, lo que a todas luces parecía un accidente, pronto se convirtió en algo más, pues varias personas comenzaron a declarar que 3 días antes del accidente, un hombre había aparecido en un tren, avisando la tragedia.

Se trataba de un revisor que estaba en el mismísimo expreso 421, y que en cierto momento del viaje se paró frente a los pasajeros y les avisó que había ocurrido un accidente muy grave en el túnel (el mismo donde ocurriría la tragedia) pero claramente, aún no había pasado nada. En la siguiente estación bajó del tren y nadie supo identificarlo, ni los pasajeros ni la estación. Pero tan pronto ocurrió el accidente fue puesto en búsqueda.

Sin embargo, nunca lo encontraron, ni siquiera pudieron identificarlo. Pero cuando se encontró que en el tren no había habido ningún tipo de sabotaje, se descartó la idea de que él lo hubiera causado. Y desde entonces se convirtió en el “revisor fantasma”. Una misteriosa presencia que solo apareció para avisar de una terrible tragedia, pero que obviamente nadie se preocupó de tomar en cuenta.