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Los misteriosos rostros de la casa española

Cuando sabemos de lugares embrujados, sus historias de apariciones suelen tratar acerca de espíritus que caminan por la casa o algo por el estilo, pero lo que le pasó a María Gómez en su casa, en el pequeño poblado de Bélmez, España, era algo sumamente extraño y aún más misterioso.

En 1971 comenzaron los sucesos, cuando una mañana en que se encontraba cocinando notó que había algo extraño en el suelo, parecían manchas provocadas por la humedad, pero había algo singular en ellas: parecían formar la figura de un rostro. María no sabía si era una coincidencia o una broma de su familia, pero cuando les preguntó, nadie había hecho nada.

Algunos vecinos comenzaron a ir a ver el suceso, por lo que días después, cansado de que las personas entraran a su casa, uno de los hijos decidió arreglar el “desperfecto”, rompió el cemento y volvió a llenarlo nuevamente solo para encontrar que varios días más tarde la misma imagen volvió a aparecer en el mismo lugar.

Lo más extraño fue que con el avanzar de los días más rostros siguieron apareciendo, la prensa del país visitó la casa y fue lo que la llevó a la fama, principalmente por lo inexplicable que resultaba, ya que de haber sido una coincidencia el primer rostro, era increíble que todas las nuevas manchas siguieran teniendo el aspecto de rostros humanos.

Por todos los rincones del lugar aparecían y seguían apareciendo rostros, algunos más horripilantes que otros. Aunque como era de esperarse la opinión se dividió entre las personas que creían que era una aparición y las que pensaban que no era más que un fraude para tener atención.

Las autoridades buscaron tener respuestas para el extraño suceso, por lo que se colocaron cámaras en la casa, para ver si alguien estaba pintando los rostros, pero no arrojó nada. Luego de algunas pruebas de laboratorio se encontró que había restos de nitrato y cloruro de plata, sustancias que podían usarse para pintar sobre cemento, pero tardaba días en aparecer la imagen.

Al parecer los rostros siguieron apareciendo con el tiempo, incluso en el 2004 cuando la mujer había muerto, las personas volvieron a visitar la casa, y las imágenes seguían ahí, lo que comenzó a traer nuevas teorías acerca de su procedencia. Ya que, si no había intervención humana, tal vez la respuesta provenía de un lugar extraño y fuera de nuestro mundo.

Según algunas personas que estudiaron el caso, debajo de la casa podía haber existido en épocas pasadas una tumba, utilizada tanto por romanos y musulmanes, por lo que, todos aquellos rostros podían ser una aparición de los cadáveres que yacían debajo. Y la última cosa que hacía parecer que no fuera un simple engaño fue que la familia nunca lucro con las visitas, lo que podría hacer parecer que todo fue realmente una aparición, proveniente de cuerpos antiguos tal vez buscando descanso.