En 1927, en los Ángeles, California se abrieron las puertas del Hotel Cecil, unas puertas que albergarían el infierno que estaba por venir. A lo largo de la historia del hotel, el edificio ha estado marcado por la sangre de las personas que trágicamente han muerto en sus instalaciones, todos estos terribles sucesos han creado un hotel lleno de misterio, oscuras energías y fenómenos paranormales.
Para a mediados del siglo XX, el hotel tenía la mala fama de ser “un lugar que la gente llega para suicidarse”, En 1931, se dio el primer caso de suicidio, cuando un hombre de 46 años de edad, se tomó un coctel de capsulas para matarse; Meses después, un joven de 25 años, se disparó en la cabeza; En 1934, un sargento se cortó la garganta con un rastrillo; en 1937, una mujer cae del noveno piso, pero no se esclareció si fue un suicidio o un accidente, su caída fue interrumpida por los cables del teléfono suspendidos en el aire, donde quedo enredada, ella murió en el hospital.
En 1938, un bombero naval se suicidio saltando desde el último piso; En 1938, otro soldado se mató ingiriendo veneno; En 1940, una maestra se suicido también envenenándose; En 1944, ocurrió un terrible homicidio, cuya victima se convirtió en la más joven del hotel, cuando un recién nacido es lanzado por la ventana a manos de su madre.
En 1947, una mujer accidentalmente muere al caer de la ventana. En 1962, una mujer se lanzó desde la ventana interior de un octavo piso, muriendo dentro del hotel; En el mismo año, una mujer de 27 años, se lanzó desde una ventana del noveno piso, cayendo encima de un peatón quien también falleció; En 1964, una telefonista del hotel fue apuñalada, estrangulada y abusada sexualmente, nunca se encontró al asesino.
El hotel dio hospedaje a dos asesinos seriales, a Richard Ramírez “Night Stalker” y Jack Unterweger “el estrangulador de Viena”; También fue el último lugar donde se vio a Elizabeth Short “La Dalia Negra”, antes de ser brutalmente descuartizada.
Uno de los casos más recientes, es el caso de “Elisa Lam”; En el 2013, una joven canadiense desapareció en el embrujado hotel, donde días después, los huéspedes empezaron a quejarse del extraño sabor del agua de la llave, al revisar los tanques, se encontró a Elisa muerta en estado de descomposición. Aunque quisieron catalogar su muerte como un suicidio, todas las pruebas que se tienen, indican que fue algo más que eso, incluso muchos atribuyen su muerte a alguna especie de actividad paranormal, por las inexplicables respuestas.
Una cámara del elevador poco antes de que Elisa desapareciera, en la madrugada capto a la chica aterrorizada y alterada, parecía como si estuviera huyendo y discutiendo con alguien, alguien a quien nosotros no podemos ver, el elevador parece no reaccionar a pesar de que ella presionaba los botones desesperadamente.
Otro extraño suceso, es que para llegar a los tanques de agua en el techo del edificio, tuvo que cruzar por la puerta de emergencia, la cual a pesar de haber estado funcionando, la alarma no sonó; Además parece casi imposible que Elisa pudiera subir al tanque ya que mide tres metros de altura, la tapa del tanque es muy pesada y el acceso al tanque muy estrecho, incluso para ella quien tenia una complexión delgada, y suponiendo que ella pudo lograr todo esto, no se explica como la tapa del tanque estaba completamente cerrada, si ella estando dentro no había forma de que ella pudiera cerrarla.
Los resultados de la autopsia señalan que ella no había ingerido ni bebidas alcohólicas, ni drogas, además que su familia y su novio, aseguran que ella pasaba por un muy feliz momento en su vida. Y la teoría de que fue asesinada por alguien humano, también es un poco difícil de creer, ya que no se encontraron signos de lucha en el cadáver de Elisa y en la cámara no se ve a quien la aseche.
Actualmente el hotel tiene un nuevo nombre “Stay on Main” el cual no borra su sangrienta historia, ni los espíritus que habitan en el, ya que frecuentemente los huéspedes aseguran ser testigos de manifestaciones paranormales, los menos afortunados, sienten ser estrangulados por malignas entidades.
Atte: Edy Doo