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4 aterradores juegos de medianoche

Son muchos los juegos que han nacido con la única intención de provocar a los espíritus, para invocarlos o comunicarnos con ellos. Pero algunos claramente son más aterradores que otros, pues mientras algunos como la ouija, por lo menos tienen la ventaja de jugarse en grupo, existen otros, como los que relataré a continuación, que su peor parte es que para llevarlos a cabo, debes estar completamente solo. ¿Te atreverías a jugarlos?

Juego de los 3 golpes

Es uno de los más conocidos, y en este se busca invocar la presencia de algún ser. Sin embargo, para poder jugarlo deberás estar solo en casa, tener todas las luces apagadas, deben ser las 3 de la mañana y deberás tener cerradas las ventanas; esto último es muy importante, pues aparte de cerrarlas debes taparlas con cartón o lo que tengas, esto para evitar que por ningún lado pueda verse el otro.

Cuando termines, deberás encender una vela, y es entonces que lo aterrador comienza, ya que tendrás que golpear la ventana 3 veces, haciendo un llamado a quien quiera que este fuera. Tendrás que poner tu oreja en la ventana y poner mucha atención, ya que en cualquier momento podrás escuchar 3 golpes de regreso. A partir de este momento solo podrás esperar, ya que ira tocando todas las ventanas de la casa, esperando encontrar alguna abierta por la cual colarse. Y justo para eso es la vela, ya que al poder ser algo invisible, si la vela se apaga querrá decir que aquello entro a tu casa.

Ritual del silencio

Este juego es un tanto peculiar, pues parece más un conjuro que otra cosa, pero dice que si lo logras terminar conseguirás cumplir cualquier deseo que tengas, solo que tendrás que pagar un pequeño precio a cambio.

El juego consiste en buscar un lugar solitario a medianoche en donde sepas que no serás interrumpido por nadie, enciende una veladora y di en voz baja: “Oh señor, ahora que escuchaste mi llamado te pido que me muestres tu hermosa voz”. A partir de este momento escucharas los peores sonidos que se pueden escuchar: llantos desgarradores, lamentos de torturados y gritos espantosos.

Cuando los sonidos se apaguen, si guardaste silencio habrás pasado, y en las siguientes 72 horas cumplirás tu deseo, pero a partir de entonces, cada que estés solo y en silencio escucharas todos esos sonidos, y así será por el resto de tu vida. ¿Crees que vale la pena?

Juego de la ventana

Otro juego con las ventanas como protagonista, este, sin embargo, es mucho más fácil de jugar. Ya que lo único que necesitas, es cerrar la ventana y las cortinas de tu habitación y acostarte. Entonces tendrás que esperar que el otro ser caiga en tu anzuelo y toque en la ventana, porque entonces comenzara el verdadero juego. Algo, o alguien, estará tocando tu ventana durante toda la noche, y cuando esto ocurra, lo único que podrás hacer es hacerte el dormido.

Según se cuenta no podrás pedir ayuda ni deberás quedarte dormido, sino que tendrás que estar en vela toda la noche, pero todo ese tiempo sin poder abrir los ojos, ni siquiera si deja de tocar, ya que podría tratarse de una trampa.

El juego termina hasta que amanezca, y lo más aterrador es que nadie sabe qué ocurre si no cumples con las reglas, tal vez porque nadie ha sobrevivido para contarlo.

Las escaleras

Para poder jugar esto tendrás que tener escaleras en tu casa, ya que de esto depende el juego. Para comenzar, deberá ser de noche, estar solo en tu casa y vendarte los ojos, aparte de decir “Lucifer, te pido permiso para entrar en tu reino”, repítelo 6 veces y comienza el juego. Sube los escalones de uno por uno, contando cuantos peldaños tiene tu escalera hasta que llegues al piso de arriba, entonces baja, contando de nuevo. Si cuentas la misma cantidad quiere decir que no lo conseguiste, pero si cuentas un escalón más de los que debería haber, lo lograste. Entonces tendrás que seguir subiendo y bajando, contando siempre los escalones.

El juego habrá comenzado, y será cuando a pesar de los sonidos que puedas oír en tu casa, tu deberás mantenerte firme. Pronto, si lo haces bien, te darás cuenta de que estás bajando sin parar, por pasillos interminables, y a pesar del calor y los gritos que escuches no deberás inmutarte. Se dice que si llegas hasta el fondo con los ojos vendados y sin tener miedo, podrás pedir un deseo.