
Uno de los asesinatos más horribles que han sucedido en la ciudad de Monterrey, Diego Santoy Riveroll y Erika Peña Coss protagonizaron esta historia que conmocionó a los mexicanos…
El fatídico 2 de marzo de 2006, una noticia sacudió el estado de Nuevo León, México. El joven Diego Santoy Riveroll de apenas 21 años, allanaría la casa de su ex novia Erika Peña Coss, de la colonia Cumbres, supuestamente con el móvil de asaltar la morada cubriendo su rostro con un pasamontañas.
Sin embargo, nada salió como lo planeó y una vez dentro de la casa las cosas se salieron de control, resultando en el asesinato de Érik Azur y María, los dos hermanos menores de Érika Peña Coss, así como de graves lesiones a la misma. Ese día, nacería el “asesino de Cumbres”.

Al mediodía, las autoridades se encontraban en la vivienda, con todos los medios de comunicación intentando cubrir y descubrir los detalles de la tragedia. Érika Coss tuvo que ser trasladada de emergencia al Hospital Universitario, y aunque era la única testigo viva de los acontecimientos, las lesiones le afectaron el habla y no pudo contar mucho.
Apenas 4 días después de haber sucedido el asesinato, Diego Santoy fue encontrado en Oaxaca junto a su hermano, intentando llegar en autobús a Guatemala, donde se cree buscaba huir de la ley, aunque al momento de ser atrapado aseguraba que solo iba a pasar las vacaciones.
Los hermanos Santoy fueron trasladados a Monterrey y puestos en custodia. Sorpresivamente, días antes de que Érika Peña mejorara de sus lesiones y lo pudiera señalar como el homicida, él mismo se declaró culpable.

Hasta entonces el caso parecía simple y claro: Había un crimen, un culpable y dos testigos. Una de las testigos era Érika Peña Coss, mientras que la otra era la trabajadora doméstica de la casa: Catalina Bautista, quien luego de los asesinatos había sido secuestrada por Diego Santoy, encerrada en la cajuela del coche y abandonada posteriormente en la carretera, dándole dinero para el camión.
Todo parecía indicar que el veredicto sería rápido y concreto. Pero entonces, la abogada Raquenel Villanueva, quien se había vuelto famosa por proteger en distintas ocasiones a miembros de la delincuencia organizada, tomó el caso de Diego Santoy.
Así que apenas tomó el caso y la historia del “asesino de Cumbres” cambió drásticamente, ahora inculparía a Erika Coss de complicidad en los asesinatos, asegurando que ambos habían sido artífices del crimen.

De esto comenzaron a surgir diversas teorías, desde que se había tratado de un sacrificio, basado en diversas declaraciones que apuntaban a que supuestamente la madre de Érika, Tere Coss, practicaba rituales satánicos.
Otros sugerían que Diego Santoy en alguna ocasión mantuvo relaciones sexuales con Tere Coss, desatando en un ataque de celos de Erika que acabaría con la muerte de los infantes. Así como que ella los había matado y Diego Santoy, enamorado profundamente, había decidido declararse culpable.

De cualquier manera, las acusaciones hacia Érika Peña Coss acabarían cuando la abogada de Diego Santoy, Raquenel, fuera asesinada en el centro de la ciudad de Monterrey. Mientras que la familia de los Coss consiguió como abogado a Roberto Flores Treviño, que acabó siendo procurador de Justicia de Nuevo León.

Condena de Diego Santoy
El peso de la ley cayó finalmente sobre Diego Santoy el 11 de octubre del 2010 con 138 años de condena dentro del penal de Cadereyta, sin embargo, en el año del 2012 su defensa logró reducir la cifra a 71 años, aunque por lo estipulado en la ley del estado, de demostrar buena conducta se podría reducir a 40 años, por lo que el asesino de cumbres podría estar libre y reincorporarse a la sociedad a los 63 años.

Y aunque podría parecer muy poco común, el caso dividió a la opinión del país, pues mientras hubo muchos que condenaron los actos de Diego y pensaron que la sentencia era poco castigo, hubo un grupo que desde el mes siguiente a los asesinatos, crearon un grupo de fans de Santoy en el sitio web de Yahoo.
En este sitio los usuarios que presentaron su apoyo declaraban que la justicia en México no servía, y que solo se le prestaba el máximo apoyo a Érika por decisión popular, estando seguros de que ella también tuvo algo que ver, no solo Dieguito, como se referían al acusado.

Diego Santoy Riveroll 13 años después de la condena
Proveniente de este club de fans, una mujer se puso en contacto con Diego Santoy y en el 2009 contrajeron matrimonio, procreando un hijo que a la fecha debe estar alcanzando los 9 años.
A casi 13 años de la tragedia, Diego Santoy Riveroll ha demostrado una conducta impecable dentro de prisión, realizando actividades de labora penitenciaria y estudiando, no solo para sí mismo sino enseñando computación a otros internos.

Erika Peña Coss 13 años después de la tragedia

Por su parte, Érika Peña Coss también continuó con su vida y actualmente está felizmente casada.
