Entre los principios y mediados años del siglo pasado cuando Tijuana estaba en su apogeo con el turismo internacional, se construyó un enorme complejo donde había un hipódromo, galgódromo, hotel, bungalows, campo de golf, casa club y la atracción principal “el casino de Agua Caliente”.
En ese tiempo en Estados Unidos había una ley que prohibía el alcohol y los juegos de azar, por lo que los americanos cruzaban la frontera para divertirse sin control, entre los extranjeros que arribaban a la ciudad, había una bailarina española que sería la protagonista de una de las leyendas más aterradoras de Baja California.
Se le conocía como la “Faraona”, era una hermosa joven que trabajaba en el casino, además de tener el don de bailar, también tenía el don de dar suerte a los jugadores, por lo que personas con mucho poder y dinero la usaban como “amuleto”. En agradecimiento por la fortuna que ella los hacía ganar, ellos la recompensaban con lujosos regalos, como diamantes y mucho efectivo.
Hay muchas versiones del terrible destino que sufrió la bailarina, sin embargo todos tienen el mismo desenlace… Ella muere pero no sin antes esconder un tesoro.
La más conocida de las historias dice que ella se había enamorado de un hombre inglés, quien estaba incrementando su riqueza con la mujer y ella recibía grandes retribuciones, sin embargo el solo la utilizaba por interés, en una ocasión ya cuando habían llenado un baúl de riquezas, ella se da cuenta que el no la amaba, por lo que en medio de la noche ella saca el cofre a escondidas y lo esconde cerca del Minarete, un monumento del complejo turístico.
Cuando ella regresa el hombre esta enfurecido buscando el tesoro, y la violenta para que le diga donde lo escondió, pero no logró sacarle la verdad, por lo que decidió matarla, los rumores dicen que la degolló, otros que le disparó, aunque otros dicen que ella trató de envenenarlo con una bebida alcohólica, sin embargo ella fue quien terminó bebiendo la bebida mortal.
Pasaron los años y el complejo turístico dejo de funcionar, por lo que se instaló la preparatoria Lázaro Cárdenas, en donde la leyenda ya no solo trata de una bailarina de la suerte que murió, sino de su fantasma que aún habita la zona en Agua Caliente para proteger su tesoro, pues al pie del monumento “El Minarete”, por las noches se puede ver a una mujer bailando sin tocar el piso, algunos testigos dicen que es una bella mujer, algunos dicen que no pueden ver su rostro y los menos afortunados, dicen que ella no tiene cabeza…
Atte. Edy Doo