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La carta diabólica descifrada por la Deep Web

En 1676 en el Monasterio de Palma di Montechiaro, Italia, apareció una carta escrita supuestamente por el Diablo, en un idioma que hasta hace poco había sido indescifrable, pues no provenía de ningún lugar conocido. Pero finalmente, gracias a la extraña y misteriosa comunidad de la Deep Web, su traducción parcial ha aparecido en internet.

La historia del escrito tiene un origen un tanto peculiar, pues si bien se podría adivinar que fue escrito por algún adorador del demonio o el demonio mismo, no fue así.

De hecho fue escrita a puño y letra por Isabella Tomasi, una hermana en un convento que había vivido la mitad de su vida en él y la cual se presumía era una hermana ejemplar, pero que una mañana se despertó, como cualquier otro día, solo que esta vez había cosas fuera de lo normal, para empezar tenía todo el cuerpo lleno de tinta y frente a ella había una carta que no recordaba que hubiera estado allí durante la noche, pero la puerta yacía cerrada por dentro, por lo que nadie pudo haberla puesto donde estaba.

Ella no recordaba nada de lo ocurrido, ni la carta ni el por qué estaba llena de tinta, pero extrañamente logró reconocer su caligrafía en la carta, por lo que no cabía duda, ella la había escrito. Sin muchas dudas, en el convento se le dio la razón a lo más obvio, si ella no recordaba haberlo hecho, pero era claro que lo habían hecho sus manos, no había otra respuesta más que se trataba de algo proveniente del infierno, pues además de lo extraño de la procedencia, estaba escrito en un lenguaje desconocido.

341 años después por fin fue descifrada, por lo menos parcialmente. Durante todo ese tiempo había permanecido en el monasterio, como prueba de la presencia de fuerzas malignas que pueden llegar a apropiarse del cuerpo humano para buscar sus propios fines.

Y fue un centro científico llamado LUDUM, quienes navegando por la Deep Web lograron encontrar un software de desencriptacion que seguramente era usado en la protección de información importante (o todo lo contrario) y que era algo tan complejo como nunca antes habían visto un programa parecido, por lo que, intentando poner a prueba el sistema, tomaron la carta diabólica.

Investigando se encontraron con que la hermana era una lingüista en el convento que manejaba los idiomas latín, griego y algo de árabe, por lo que utilizaron estos idiomas como base para que el software intentara descifrar el contenido de la carta, y es justo lo que se creía que era, al menos según sus líneas pues, la traducción parcial es:

“Dios cree que puede librar a los mortales, este sistema no funciona para nadie, quizás ahora, Styx (río que separaba al mundo de los vivos del inframundo) está seguro”.

En esta carta, la monja poseída acusa al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de ser pesos muertos.