Poltergeist: Juegos diabólicos es la primera película de una trilogía de terror producida por Steven Spielberg y dirigida por Tobe Hopper. La cual trata de una familia que se muda a una casa embrujada, donde los espíritus primeramente hacen contacto con la hija menor: Carol Anne, quien después desaparece.
Lamentablemente durante la filmación de esta trilogía pasaron muchas desgracias que le dieron lugar a una leyenda negra, se dice que la película estaba maldita, pues cuatro actores fallecieron, entre ellos la protagonista, además de que miembros del equipo técnico aseguran haber sido ser testigos de muchos incidentes extraños por no decir paranormales durante las filmaciones.
Las tragedias fueron las siguientes:
Heather O’Rourke: La protagonista Carol Anne en la saga, falleció con 12 años en 1988, víctima de estenosis intestinal.
Dominique Dunne: Dana, la hermana mayor en la saga, murió al ser estrangulada por su pareja.
Julian Beck: El Reverendo Kane en la segunda parte, murió por un cáncer de estómago, durante el rodaje de la misma.
Will Sampson: El brujo llamado Taylor, murió por complicaciones en un trasplante de corazón y pulmón.
La actriz JoBeth Williams menciona que los esqueletos que aparecen en una piscina en la primer película eran reales, lo cual podría explicar el origen de la maldición.
Atte: Edy Doo