Entre los milagros y acciones que Jesús realizó y se cuentan en la Biblia, existen algunas que, a pesar de no ser dichas literalmente, diversas personas aseguran se esconden entre líneas. La más curiosa se trata de nada más y nada menos que de exorcismos practicados por el mismo Jesús. Y los cuales fueron negados por mucho tiempo, pero parece innegable leyendo la Biblia.
Según expertos, la posesión hace referencia a un fenómeno disociativo de personalidad que provocan un cambio brusco en la conciencia. Pero aquellos que lo han sufrido, aseguran que es mucho más.
Si ponemos atención en los libros que la iglesia ha hecho con el pasar del tiempo acerca del exorcismo se puede encontrar que siempre que se trata de una lucha contra la influencia negativa de los espíritus contra las personas, y se lleva a cabo el exorcismo, el nombre de Dios y los ángeles aparecen convocando pidiendo su ayuda. Entonces, ¿sería raro que el propio hijo de Dios pudiera realizarlos? Al parecer no.
Según las fuentes mismas del Evangelio parecen hacer referencia acerca de esta práctica, ya sea en el evangelio de Marcos o el evangelio de Juan. Lo curioso es que antes de Jesús, según estos registros, no parece haber existido nadie que practicara los exorcismos.
Por lo que podría ser el caso de que Jesús no solamente haya practicado los mismos por primera vez, sino que tal vez haya plantado las bases para que sus seguidores pudieran seguir llevándolos a cabo, siendo el origen del poder contra los espíritus, como bien se puede apreciar en la Biblia:
Mateo. 1:23 “Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, 1:24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. 1:25 Pero Jesús le reprendió diciendo: ¡Cállate y sal de él! 1:26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 1:27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos y le obedecen?”
Marcos. 9:17 “Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, 9:18 el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. 9:20 Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos. 9:21 Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. 9:22 Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos. 9:23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. 9:24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. 9:25 Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él y no estrés más en él. 9:26 Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. 9:27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó.
Sin mencionar nunca la palabra exorcismo, ni hacer más que usar su voz, a todas luces parece este método utilizado hasta nuestros días para liberar a las personas de los espíritus malignos, por lo que casi se podría asegurar que el exorcismo proviene de él.