Siempre ha maravillado al hombre la gran similitud (que alcanza el 96%) de nuestra raza con los simios, por lo que incluso se nos ha considerado una tercera especie de simios. Sin embargo, en el siglo pasado hubo un chimpancé que parecía desafiar eso, se hizo famoso por los rasgos humanos que presentó desde muy pequeño e incluso fue parte de muchos estudios para determinar su extraña naturaleza. Su nombre fue Oliver.
Se estima que nació a mediados del siglo pasado nació en el Congo y fue encontrado por el hermano de un guía norteamericano de la zona. Cuando lo encontró le pareció un tanto curioso, pero nada más, y se lo llevó a Estados Unidos junto a otros dos chimpancés, siendo recibidos por Frank Berger y su esposa Janet. Ellos fueron quienes descubrieron los curiosos rasgos que el recién nombrado Oliver presentó, pues mientras era entrenado para actuar en espectáculos comenzó a llamar la atención por sus orejas puntiagudas, frente amplia y el poco vello.
Pero eso no era todo, cuando se dieron cuenta que los demás chimpancés lo rechazaban lo llevaron a vivir con ellos, y desde entonces comenzó a caminar como humano, sin apoyarse en los nudillos como los demás. Haciéndose famoso comenzó a ir a programas de televisión, donde fumaba, transportaba carretillos y bebía refrescos. Sin embargo, su estadía con la familia Berger fue corta porque al cumplir los 16 años, Oliver comenzó a mostrar un raro interés sexual en Janet, según afirmaba ella, tal vez porque nadie quería acercarse a él y que era la única “hembra” que conocía. Por ese motivo optaron por venderlo.
Oliver sería considerado como un Humanzee, el nombre que hasta entonces era un hipotético ser híbrido entre un humano y simio, y teniendo fama fue adquirido por un empresario que tenía parques de atracciones con animales y durante años, el híbrido entre humano y simio fue el acto principal. Pero pronto serían filtradas fotos de los abusivos tratos a sus animales, por lo que acabaría vendiendo a los animales.
Gracias a esto y al creciente rumor de que Oliver realmente podría ser un híbrido, llegó a las instalaciones de Buckshire Corporation, un laboratorio en el que se le comenzaron a hacer varios estudios, pero prácticamente acabó viviendo en una pequeña jaula que lo afectó y le provocó artritis.
A partir de esto fue enviado a una corporación que se encargaba de dar hogar a los animales que en algún momento fueron abusados en laboratorios o espectáculos, sin embargo, ni siquiera aquí los demás chimpancés parecían querer estar con él. E igualmente, este sitio fue denunciado por estar guardándose las donaciones, y fue hasta entonces que acabó en un lugar en el que pudo pasar el resto de su vida.
Lo más curioso de su caso es que a pesar de los estudios que se hicieron al respecto de lo híbrido de su naturaleza, y según uno de ellos, se trataba solo de una especie distinta de chimpancé, sin embargo, a pesar de tener similitudes con cierta especie de simio, realmente nunca se pudo determinar su físico y aprendizaje.